La ventaja de las cerezas es que conservan su rico color, acidez y aroma incluso cuando están congeladas. Para los especialistas culinarios ahorrativos y con visión de futuro, es fácil disfrutar de pasteles, postres y bebidas a base de esta baya durante todo el año. Al cambiar la concentración de almidón, preparan una gelatina inestable que se come con una cuchara. La misma receta contará sobre la gelatina de cereza como una bebida ligera, tónica y bastante líquida.